Una aplicación web para mejorar el manejo del cáncer de pulmón
Parece clara la utilidad de aplicaciones de seguimiento, en campos tales como la promoción del ejercicio, el control de la diabetes e incluso en trastornos psico-afectivos. Pero los desarrollos en general, redundan y mejoran prácticas que ya se realizaban con anterioridad a la existencia de la tecnología. En los tratamientos de cáncer, el paciente tradicionalmente participaba poco en su control. Es por ello que los desarrolladores se encuentran con que han de diseñar nuevas estrategias, desde su esencial utilidad.
Un ejemplo muy interesante es el estudio francés, dirigido por el radioncólogo Fabrice Denis, que referimos esta semana, diseñado para la pronta detección de una recaída. El artículo reporta una intervención a un grupo de pacientes con cáncer de pulmón (estadío III y IV), con acceso a Internet, reclutados prospectivamente para llenar un formulario semanal de 11 síntomas autoevaluados denominados "seguimiento centinela". Los datos serían enviados en tiempo real, entre las visitas planificadas, al oncólogo. Cuando los síntomas reportados coincidiesen con algunos criterios predefinidos, se enviaría un correo electrónico de alerta al oncólogo, que tras una llamada de confirmación de los síntomas, solicitaría en ese momento una prueba de imagen (de otra forma esto sucedería según los resultados de la visita periódica rutinaria).
Ensayo: mHealth para la promoción de ejercicio en un centro de cardiología
En un centro de cardiología ambulatoria en Baltimore, Maryland, se realizó un estudio con el formato de ensayo clínico. La hipótesis era que una intervención totalmente automatizada con móvil (mHealth), posibilitando el seguimiento y proporcionando mensajes de texto, podría aumentar la realización de actividad física, respecto a la fórmula habitual.
Se trabajó con 48 pacientes ambulatorios, usuarios de teléfonos inteligentes de entre 18 y 69 años, a los que en una visita se les estableció la actividad de referencia. Se utilizó la asignación al azar, secuencial, para evaluar 2 componentes principales de la intervención. Después de establecer la actividad de referencia (semana 1), en la fase I (semanas 2 a 3), se distribuyó aleatoriamente a los participantes a dos grupos: un grupo de seguimiento “ciego” y otro “no ciego”, que permitía el acceso continuo a los datos de seguimiento de la actividad a través de una interfaz en el teléfono.
Apps para la pérdida de peso ¿que hay en el mercado?
La obesidad es un importante problema de salud pública. Las aplicaciones móviles para la pérdida de peso se encuentran como una intervención posiblemente eficaz y escalable para la lucha contra el sobrepeso y la obesidad.
Pero ¿las Apps en el mercado incluyen estrategias basadas en la evidencia, la participación experto en cuidado de la salud, o alguna evaluación científica? Para responder a esta pregunta, los autores de la revisión que reseñamos hoy, realizaron una búsqueda electrónica de apps de pérdida de peso, entre julio de 2014 y julio de 2015, en las tiendas oficiales de aplicaciones desarrolladas en los cuatro principales sistemas operativos móviles.
Se incluyeron un total de 393 aplicaciones en esta revisión tras una búsqueda en los markets más populares. Los investigadores encontraron que las fórmulas que utilizaban las apps para el control de peso eran:
mHealth para apoyar el autocuidado del linfedema
Tras el cáncer de mama, una secuela frecuente con la que se encuentran las supervivientes, es el linfedema (una acumulación anormal de líquido linfático en el brazo afectado). El manejo del linfedema, a pesar de las molestias y la repercusión en la calidad de vida de las pacientes es, con frecuencia, tratado de forma insuficiente en la práctica clínica. La investigación que reseñamos esta semana, realizada por un grupo de enfermeras especializadas en la materia, estudia la bondad del despliegue de una intervención centrada en el paciente mediante un sistema basado en web y móvil, al que llamaron TOLF.
La intervención para el autocuidado de los síntomas de linfedema TOLF, consistía en: la evaluación de los síntomas, la realización de ejercicios diarios linfáticos, la indicación de estrategias para alcanzar el índice de masa corporal (IMC) óptimo, y propuestas de autocuidado según la situación. Para asegurar la fidelidad y la transparencia de la intervención, utilizaron vídeos de simulación, dónde mostraron imagenes del sistema linfático, ejercicios diarios y de las estrategias para conseguir el IMC óptimo.