Convertir los datos en información

Datos vs. información

Aunque durante muchos años, hemos tenido a nuestro alcance  millones de millones de datos, sólo a veces hemos obtenido información. 

En el sector salud, los datos son aquello que registramos en la historia clínica, es decir, son la  entrada sin procesar a partir de la cual se produce la información. Por ejemplo, el valor de la hemoglobina glicada o el diagnóstico de la diabetes serían datos. 

Por su parte, la información son los datos que han sido procesados y comunicados de tal manera que pueden ser entendidos e interpretados por el receptor. Siguiendo con el ejemplo anterior, el porcentaje de diabéticos que tiene la hemoglobina glicada por debajo de 8 en el último año es una información procesada a partir de una suma de datos. 

Convirtiendo datos de pacientes diabéticos

Cuando se comenzó a recopilar datos, estos se mostraban en una lista indescifrable que nadie entendía. Gracias a la evolución de la tecnología y los sistemas, añadiendo color al dato, hoy podemos interpretarlos.

Continuando con el ejemplo de la hemoglobina glicada, a día de hoy el personal de atención primaria utiliza un sistema que permite hacer un control semanal de todos los pacientes. El sistema se nutre de 4 datos: 

1. El porcentaje de pacientes diabéticos que tienen un control aceptable de la hemoglobina glicada.
2. El mismo porcentaje marcado con un color, que compara el resultado con el entorno. El verde intenso expresa que el valor es mejor o por encima de lo esperado, es decir, que está en una buena situación. 
3. Por otro lado, se indica el número de pacientes que están en esa misma situación. Esto se equivale al número de pacientes sobre el que se puede mejorar. 
4. Por último veríamos una variación de la evolución de ese valor durante el año, en forma de gráfico. 

El resultado de manejar todos estos datos durante muchos años se plasma en el siguiente gráfico, donde podemos observar en las columnas los años y los porcentajes que hacen referencia a los equipos de atención primaria (unos 300). A excepción de los años de la pandemia, los resultados se han ido achatando, lo que significa que ha disminuido la variabilidad y por tanto, el control de este valor se ha ido mejorando. 

En definitiva, una buena información y adecuada para los profesionales ha permitido que la población catalana diabética esté mejor controlada y que haya menos variabilidad en la práctica clínica. 

Herramienta de soporte

El equipo que se encarga de que la herramienta anteriormente mostrada sea útil, trabaja para dos usuarios: 

• Por un lado el médico y la enfermera, que manejan mucha información. 
• Por otro lado trabajan para el director del equipo quien necesita una información mucho más segregada.  

Imaginación, habilidad clave para extraer más información

Para poder procesar datos y así generar información, además de la información conocida hay que tener imaginación. A día de hoy medimos valores que no sabíamos que eran medibles, pero que alguien imaginó que se podían medir.

Un ejemplo de ello es que a día de hoy podemos medir las visitas que hace un profesional médico a sus pacientes. A partir de este valor, se obtiene la accesibilidad, es decir, cuánto tiempo tarda un paciente en ver a su médico. Y lo más importante, también se mide la longitudinalidad, que es básicamente el número de años que un paciente tiene al mismo profesional. 

Por otro lado, se pueden medir a partir de datos censales (no clínicos) el nivel socioeconómico de la población. Este aspecto es muy relevante a la hora de mostrar la información ya que los factores socioeconómicos que tienen consecuencias directas e indirectas en la salud de las personas son muy distintos entre un paciente del barrio de Sarriá (Barcelona) y uno del barrio de San Roc (Badalona). 

Además, todos estos datos se pueden obtener de múltiples fuentes. Hablamos de la maximización de competencias: que la enfermera se encargue de analizar unos datos, el auxiliar administrativo otros y el médico otros.Y también hablamos de la proactividad: los datos pueden llevarnos a conceptos aparentemente teóricos, pero que con un poco de imaginación pueden convertirse en medibles. 

 La intoxicación es el mayor riesgo del exceso de datos 

Un director de equipo a la hora de hacer análisis tiene acceso a más de 1000 indicadores. Los datos se pueden procesar como hemos dicho para crear información. Pero el exceso de información puede llevar a la infoxicación, cuando el volumen de los datos es indigesto, y por tanto imposible de entender o interpretar. 

El SIVIC (Sistema d’Informació per a la Vigilancia d’Infeccions a Catalunya) es el sistema utilizado en Cataluña para aglutinar información sobre infecciones y contiene millones de datos. Entre otras cosas, es la fuente oficial donde se consulta todo lo relacionado con el COVID. Sin embargo, esta plataforma sin el apartado de “interpretación de la situación epidemiológica” no sirve para nada. Es gracias a que una persona analiza los resultados de Cataluña y los describe en dicho apartado, que cualquier otro usuario puede entender la información, sin necesidad de navegar por las 23 pestañas y los 200 gráficos. El análisis es una parte añadida que permite dar un paso más en la calidad de la información. 

En atención primaria se busca algo parecido: mejorar la eficiencia y el servicio del equipo clínico. Para ello, se han creado unos valores medibles (SISAP): organización, prevención cuaternaria, diagnóstico y exposición a medicamentos, entre otros. La información se muestra como en las siguientes gráficas, donde cada columna es un mes del año, y cada fila una dimensión. Y con colores permite ver en qué dimensiones debería mejorar cada profesional. Esta herramienta ofrece el análisis ya hecho y facilita la toma de decisiones. 

A continuación vemos tal y como se vería en la herramienta, cuatro equipos reales de atención primaria, con sus cuatro mapas. Obviamente a cualquier paciente le gustaría estar en el cuarto (abajo a la derecha), con todos los valores en verde. 

Hay más de 400 indicadores pero están agrupados precisamente para evitar la infoxicación, y gracias a los colores, nadie consulta uno por uno, únicamente aquellos que necesita mejorar para ver el detalle.