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curva de innovacion

 

  José Mª Cepeda Diez @ChemaCepeda 
  eHealth, mHealth, social media, e-learning.
  Tecnologías de acercamiento para mejorar la salud de las personas. 

  Conectando salud y conocimiento en SaludConectada.

 

La aplicación de Internet y las ‘nuevas tecnologías’ en salud es cada vez mayor y cada día más personas aprovechan su potencial para mejorar su salud. Las posibilidades que ofrece la tecnología para los profesionales abarcan distintos aspectos. Por un lado permiten mejorar la comunicación, tanto con pacientes como con otros profesionales, mediante el uso de aplicaciones de correo, mensajería y redes sociales. Otras herramientas acercan a distintos profesionales, permitiendo desarrollar trabajo de tipo colaborativo, formación o investigación, incluso de forma síncrona, a través de aplicaciones de videoconferencia.

La formación y la educación para la salud también se ven facilitadas por el uso de algunas herramientas que posibilitan la edición de forma sencilla de materiales multimedia y su difusión a través de páginas web, plataformas de tipo e-learning o redes sociales.Tampoco hay que olvidar que muchos pacientes están aprovechando Internet para organizarse alrededor de comunidades virtuales, foros y otros espacios donde intercambian información y experiencias sobre salud, en busca de respuestas y apoyo emocional. La participación de los profesionales en estos entornos también podría aportar mucho valor al paciente.

Y aunque los datos relacionados con el uso de estas tecnologías en salud reflejan un progresivo aumento, lo cierto es que son muchos los profesionales que todavía no han dado el salto y viven de espaldas a esta realidad.Esto nos hace plantearnos una serie de cuestiones del tipo ¿cuáles son las causas que impiden que los profesionales de salud no hagan un uso masivo de estos servicios y aplicaciones si son tan beneficiosas? Vamos a intentar justificar las posibles causas de esta situación.

La difusión de la innovación...

La conocida

hace referencia al ciclo que sufre cualquier servicio o nuevo producto cuando este irrumpe en un mercado. Esta teoría nos dice que existe un primer grupo de personas, los ‘innovadores’, que acogen enseguida las nuevas tecnologías porque les gusta probar cosas nuevas. Después tendríamos un segundo grupo de ‘primeros seguidores’, que son personas muy receptivas a la introducción de innovaciones. Y tras ellos llegarían la mayoría precoz (no tiene carácter explorador pero aceptan productos que funcionan) y tardía (tradicionales y cautelosos), las cuales componen el grueso de la población. Y finalmente tendríamoa a los ‘rezagados’, que solo adoptan los nuevos productos porque no les queda más remedio.

Parece que la clave para conseguir que la mayor parte de la población adopte una innovación está en conseguir dar el salto entre los primeros seguidores y la mayoría precoz.

Si trasladáramos la teoría al campo de la salud y tuviéramos que posicionarnos en algún punto de la curva en lo que respecta a la adopción de las tecnologías por los profesionales, es posible que aún nos falte mucho para llegar al mencionado punto crítico considerado como necesario para empezar la fase de introducción masiva.

¿Qué factores condicionarían o dificultarían esta adopción?

Seguramente la introducción y adopción del uso de las tecnologías por lo profesionales de la salud responda a la suma de varios factores de tipo personal y profesional, a los que habría que añadir la presencia de una serie de brechas digitales.

Así lo reflejan los propios profesionales cuando les preguntamos directamente por las causas. Y Así lo expusieron por ejemplo, durante la

celebrada en el seno de la 3ª Jornada eSaludCyL.

Tipos de brechas digitales en salud:

  1. Brecha de acceso: para que un profesional pueda adquirir competencias e incorporar herramientas 2.0 a su práctica cotidiana, es necesario que éste disponga de acceso a estas tecnologías en su puesto de trabajo, y hoy por hoy es algo que no sucede en muchas instituciones sanitarias.
  2. Brecha de utilización: la falta de alfabetización digital entre los profesionales hace que éstos sean mucho menos eficaces a la hora de usar estas tecnologías.
  3. Brecha de apropiación: es quizás la barrera definitiva que impide a los profesionales sanitarios dar el salto desde un uso más informal y orientado al ocio de las herramientas, hacia uno de tipo profesional. Esta brecha se produce porque los profesionales desconocen la aplicación real que puede tener el uso de las tecnologías en su ámbito de trabajo, tanto a nivel asistencial, como aspectos formativos o de investigación.

Parece por tanto que si queremos alcanzar ese punto y conseguir no solo que un mayor número de profesionales empiece a usar Internet y herramientas 2.0 en su trabajo, sino que también lo hagan de forma intensiva y aprovechando todo su potencial, tendremos que incidir en todos y cada uno de los factores mencionados.

Es cierto que la brecha digital se empieza a cerrar sola, en el sentido de que cada vez más jóvenes están habituados en el uso de las nuevas tecnologías de forma cotidiana (sobre todo gracias a su actitud favorable) y por tanto lo harán de una manera más natural cuando las apliquen en relación a su salud. Pero no es menos cierto que los llamados ‘nativos digitales’ por el simple hecho de serlo, no disponen de competencias digitales ‘congénitas’ y precisan adquirirlas durante su educación (y cuanto antes mejor) del mismo modo que el resto.

Y en el sentido contrario, no debemos caer en el error de dar al resto de generaciones (los llamados ‘inmigrantes digitales’) por perdidas en la adopción y uso de estas tecnologías, sino que posiblemente precisarán de un aprendizaje distinto a la hora de adquirir competencias digitales e informacionales en salud.

Lo cierto es que aún tenemos mucho camino por delante si queremos acelerar la transición de los profesionales de salud hacia lo digital.

 

Manual de inmersion 2.0

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